martes, 24 de marzo de 2015

Un sobresaliente deseo de congregarse



Los venezolanos son por naturaleza muy sociables. Les gusta mucho reunirse en grupos grandes, sea para comer, para hacer una fiesta o para ir a la playa o al campo. Cuando entran en la organización de Jehová, este rasgo de su personalidad sigue siendo muy acusado. Les encantan las asambleas. Para muchos de ellos, el tiempo, la distancia, el costo y la incomodidad no suponen un problema siempre y cuando puedan estar juntos.
En enero de 1950 había mucho entusiasmo en el ambiente mientras los hermanos preparaban una asamblea de dos días en Maracaibo, en la que estarían presentes el hermano Knorr y el hermano Robert Morgan, de la sede mundial. Pedro Morales se llevó una decepción porque la prensa local no quiso dar publicidad a la asamblea debido a la oposición de la Iglesia. Pero cuando se acercaba el momento en que los hermanos llegarían en avión, se le ocurrió otro método. Más tarde contó: “Hice que todos los niños de la congregación estuvieran en el aeropuerto con un ramo de flores cada uno. Naturalmente, aquello despertó la curiosidad de los reporteros, quienes les preguntaron si estaban esperando a alguien especial. Los niños, que habían recibido instrucciones detalladas, respondieron: ‘Sí, señor, y dará un discurso en el Salón Masónico de la calle Urdaneta, número 6, al lado de la comisaría’. Cuando llegaron los hermanos, los reporteros sacaron fotografías, que se publicaron en los periódicos junto con la información sobre la asamblea. De modo que nos dieron la publicidad que queríamos”.
Además, durante los dos días previos a la Reunión Pública, la emisora Ondas del Lago anunció el discurso cada media hora e informó que se emitiría por radio. Los resultados fueron muy buenos. Además de las 132 personas que estuvieron en la asamblea, hubo muchas que escucharon el discurso por radio. Aquel año tuvimos en Venezuela el mayor índice de aumento en la cantidad de publicadores: un 146%.
Otra asamblea de distrito muy recordada se celebró en la plaza de toros de Nuevo Circo, de Caracas, los días 23 a 27 de enero de 1967. Fue nuestra primera asamblea internacional. Hubo 515 representantes extranjeros en el auditorio, incluidos varios directores de la Sociedad Watch Tower. Aquella fue la primera ocasión en que se presentaron dramas bíblicos. Dyah Yazbek, que supervisaba uno de ellos, recuerda: “Causó bastante impacto, no solo por la novedad y el mensaje del drama, sino también porque las 500 cámaras de los hermanos visitantes no paraban de sacar fotos”. Aquella asamblea internacional atrajo la atención. Aunque para ese tiempo había menos de cinco mil Testigos en Venezuela, asistieron 10.463 personas. Durante los tres años siguientes, el aumento en la cantidad de Testigos activos fue del 13, 14 y 19%, respectivamente.
No es raro oír que una persona interesada asiste a una asamblea de circuito o distrito antes de estudiar la Biblia o de ir al Salón del Reino. Este deseo de reunirse quedó completamente demostrado de nuevo en enero de 1988, cuando Don Adams, de la central de Brooklyn, vino de visita en calidad de superintendente de zona. Se había alquilado una plaza de toros en Valencia y se había preparado un programa de dos horas. Aunque en aquel año había 40.001 publicadores en Venezuela, la asistencia fue de 74.600 personas, llegadas desde los rincones más remotos del país. Algunas habían viajado en autobús doce horas o más con el fin de estar presentes, y cuando el programa terminó, se subieron a los autobuses para emprender un nuevo viaje de doce horas de vuelta a sus casas. Pero para los Testigos venezolanos —sonrientes, alegres y sumisos—, valió la pena estar con tantos de sus hermanos espirituales, aunque solo fuera por medio día.


Un campo fructífero bajo cultivo


En conjunto, los venezolanos son gente tolerante que respeta la Biblia y que, salvo raras excepciones, cree en Dios. El dominio que ha ejercido la Iglesia Católica ha ido debilitándose, y muchos feligreses sinceros pero descontentos buscan otro lugar en el que satisfacer sus necesidades espirituales. La injerencia de la Iglesia en la política y la salida a la luz de la mala conducta de algunos sacerdotes no han contribuido precisamente a infundir confianza en la gente.
Sin duda, todos estos factores contribuyen a que sea relativamente fácil comenzar estudios bíblicos. En agosto de 1995, los 71.709 testigos de Jehová de Venezuela conducían más de 110.000 estudios bíblicos. Al publicador que predica con regularidad y atiende el interés de la gente no le resulta difícil comenzar estudios bíblicos que progresen. Hablando en términos generales, los estudiantes asisten a las reuniones y hacen cambios enseguida para actuar en conformidad con los justos requisitos de Jehová.
En 1936 había solo dos proclamadores de las buenas nuevas en Venezuela. En 1980 la cifra de publicadores era de 15.025, y quince años después el total de los publicadores del Reino superaba los 71.000. En 1980 había 186 congregaciones en todo el país. Ahora hay 937. Y la cantidad de los que aman y sirven a Jehová sigue creciendo.
Tiempo de edificar
Como resultado del considerable aumento en el número de publicadores que ha habido en los últimos años, muchos Salones del Reino no tienen el espacio necesario para todos los que asisten a las reuniones. El precio de la propiedad es prohibitivo, especialmente en los barrios céntricos de las ciudades. En Caracas, donde ahora mismo hay 140 congregaciones y el terreno es caro, no es extraño que compartan el mismo Salón hasta cinco congregaciones grandes con asistencias multitudinarias. Esta circunstancia permite que los vecinos asistan los domingos a un interesante espectáculo, pues ven la entrada de una congregación en cuanto sale la anterior y el sinfín de apretones de manos y besos que se dan los hermanos y hermanas. Muchos tienen que estar de pie en las reuniones, y la ventilación no suele ser la adecuada. Hay una gran necesidad de más Salones del Reino, y con la ayuda del Fondo de Salones del Reino de Venezuela, se está empezando a trabajar para paliar esta necesidad.
A pesar de que los recursos son limitados, la disposición generosa de los hermanos hizo posible la construcción del primer Salón de Asambleas de Venezuela, en Cúa, estado de Miranda. Dyah Yazbek, que trabajó en el Comité de Construcción, nos proporciona ciertos detalles: “La construcción del Salón de Cúa afrontó algunos problemas después del primer año, cuando, una vez construida la estructura, nos quedamos sin fondos para el resto de las obras. El 12 de octubre de 1982 nos reunimos con los ancianos y siervos ministeriales de la localidad y les expusimos la situación; les pedimos además que hicieran una encuesta entre los hermanos de las congregaciones. Tres meses más tarde nos llevamos la enorme sorpresa de que las donaciones ascendían a 1.500.000 bolívares —una suma considerable en aquel tiempo—, lo cual nos permitió acabar el proyecto e instalar aire acondicionado y asientos cómodos. El salón ha sido una bendición para los once circuitos que lo usan ahora mismo”. En este momento, Venezuela tiene dos Salones de Asambleas. El otro está en Campo Elías, en el estado de Yaracuy.
Una sucursal mejor
Un comité de seis hermanos maduros administra el trabajo que tiene a su cargo la sucursal. Ellos son Teodoro Griesinger, Keith West, Stefan Johansson (el actual coordinador del Comité de Sucursal), Eduardo Blackwood (que es también uno de los cuatro superintendentes de distrito), Dyah Yazbek (precursor regular y padre de familia) y Rafael Pérez (superintendente de circuito).
Como hay más trabajo en el campo, también ha sido necesario agrandar las instalaciones de la sucursal. Cuando los hermanos Knorr y Henschel visitaron Venezuela en noviembre de 1953, el hermano Knorr señaló que sería bueno comprar una propiedad donde instalar el hogar misional y la sucursal. Se encontró una casa grande y nueva de dos plantas en la tranquila zona residencial de Las Acacias, en Caracas. La sucursal y los misioneros se mudaron a Quinta Luz en septiembre de 1954, donde estuvo ubicada la sucursal veintidós años.
Cuando la cantidad de publicadores del Reino sobrepasó los trece mil, la sucursal se mudó a un nuevo lugar, esta vez a la cercana población de La Victoria, en el estado de Aragua. Este espléndido edificio nuevo parecía enorme en comparación con la anterior sucursal, y algunos no podían imaginar que se utilizaría a pleno rendimiento. Pero en 1985 se dedicó una nueva sección, que se había construido porque la sucursal se había quedado pequeña.

En cuestión de unos años la sucursal volvió a quedarse pequeña, y en 1989 se compró un terreno excelente de 14 hectáreas para levantar la nueva sucursal. Ya se ha hecho el trabajo preliminar, y se espera que las nuevas instalaciones se completen en el futuro cercano.

Terreno fértil en el Amazonas


La región amazónica de Venezuela se encuentra en el sur del sector central del país. Al lado de la frontera con Colombia está el pequeño poblado de Puerto Ayacucho, rodeado de selva virgen con una fauna y una flora fascinantes y numerosas cascadas.
En los años setenta, un superintendente de circuito llamado Willard Anderson visitó Puerto Ayacucho, donde en aquel tiempo había solo siete publicadores. Encontró una excelente disposición al mensaje en aquel territorio: cierta mañana colocó 42 libros. El grupo puso con optimismo veinte sillas para la presentación de diapositivas, pero imagínese su sorpresa y alegría cuando acudieron 222 personas. En Puerto Ayacucho hay ahora una próspera congregación de más de ochenta publicadores del Reino.


Sigue los pasos de su hermana




Cuando Penny Gavette dejó su hogar en California para asistir a la Escuela de Galaad, en 1949, su hermana Eloise tenía solo cinco años, pero le causó una honda impresión lo que hizo Penny. Recuerda que pensó: “También quiero ser misionera cuando sea mayor”. Las dos se alegraron mucho de que Eloise, después de graduarse en Galaad en 1971, fuese asignada como compañera misional de Penny en Cumaná.

Eloise, ahora casada con el superintendente de distrito Rodney Proctor, recuerda el enorme territorio que abarcaban ella y Penny. Relata: “Después de llevar dos años predicando en Cumaná, mi hermana y yo decidimos dar más atención a algunas poblaciones más pequeñas. La sucursal nos concedió permiso para predicar en Cumanacoa y Marigüitar, y allí pasábamos días enteros y fines de semana. Hacía mucho calor y teníamos que desplazarnos a pie a todas partes. En ambas localidades se formaron grupos”.

Las buenas nuevas llegan a pueblos fronterizos

En la región oriental del país, las colinas redondeadas y arboladas del sur del Orinoco dan paso a las impresionantes altiplanicies de arenisca de hasta 2.700 metros de altura al norte de la frontera con Brasil. Esta zona, escasamente poblada, es la más rica en oro y diamantes. No obstante, se están buscando tesoros de otra índole en las pequeñas poblaciones que hay allí. Son tesoros espirituales, “las cosas deseables de todas las naciones”. (Ageo 2:7.)

En 1958, un grupo de cinco Testigos viajó en avioneta a este lugar, donde colocaron cientos de revistas a los indígenas. Casi veinte años después, cuando el superintendente viajante Alberto González fue a Santa Elena con un grupo de hermanos de Puerto Ordaz, se colocaron 1.000 revistas. El poblado no tenía electricidad en aquel tiempo, pero un señor les prestó un generador para que pudieran mostrar las diapositivas, que se presentaron ante un auditorio de 500 personas. En 1987, dos precursores especiales, Rodrigo y Adriana Anaya, llegaron de Caracas.

Los grupos religiosos que habían llegado antes a estas regiones colocaron un fundamento sobre el que edificaron los Testigos. Los católicos y los adventistas enseñaron español a los indígenas y les llevaron la versión Valera de la Biblia, que usa el nombre divino Jehová.

Algunos indígenas empezaron a darse cuenta de que la Iglesia Católica no había enseñado con franqueza el mensaje bíblico. Por ejemplo, cuando cierta indígena aprendió lo que Dios opina de las imágenes, exclamó: “Nos dijeron que era malo adorar al Sol y que nuestros ídolos eran falsos, pero resulta que al mismo tiempo las imágenes de la Iglesia Católica le desagradan a Dios. Me dan ganas de ir a la iglesia y darle de palos al cura por haberme engañado tanto tiempo”. La convencieron de que no lo hiciera, pero sus palabras revelan lo que sienten muchos habitantes de la región.

A los indígenas del sur del estado de Bolívar les encantan nuestras publicaciones. Como aman la naturaleza, les atraen especialmente las ilustraciones a todo color de las creaciones de Dios. Es interesante presenciar cómo reciben una publicación. Toman el libro en las manos, lo palpan, lo huelen, lo abren, suspiran extasiados al ver las ilustraciones a color y hacen comentarios de aprobación en voz baja en la lengua pemón. A veces tienen tantas ansias de recibir las publicaciones, que las sacan del maletín del precursor y empiezan a distribuirlas a sus familiares. Los nativos son muy hospitalarios, y con frecuencia invitan a comer a los que les llevan el mensaje del Reino.
En la primera Conmemoración celebrada después de la llegada de los precursores especiales hubo una asistencia de 80 personas. Ahora hay una congregación. No obstante, las tradiciones indígenas, que están muy arraigadas, han impedido que el progreso sea rápido.

Se lleva el mensaje a los Andes


La parte más septentrional de la cordillera de los Andes está en territorio venezolano. Tres ciudades principales que se encuentran en la región andina son Mérida, San Cristóbal y Valera. El estilo de vida y la actitud de su gente son muy distintos de los que caracterizan a los habitantes de las ciudades costeras y las zonas cosmopolitas.
Un superintendente de distrito que ha servido en los Andes, Rodney Proctor, hizo esta observación con respecto a la gente que vive allí: “En muchas ocasiones se trata al extraño como si fuera un extranjero, aunque esté en su propio país. La Iglesia todavía tiene un gran arraigo, y por lo general el mensaje del Reino no se acepta fácilmente. Algunos precursores especiales pasaron por la experiencia de estar un año entero en una población antes de que la gente les devolviera el saludo por la calle. Después del segundo año, algunos empezaron a estudiar la Biblia. A diferencia de lo que ocurre en otras regiones, el temor al qué dirán impide que se escuche a los Testigos cuando llegan”.
A principios de los años cincuenta, un precursor de Caracas, Juan Maldonado, visitó diversas ciudades de los Andes y se quedó predicando varias semanas en cada una de ellas. El recibimiento que se le dio en San Cristóbal no fue animador en un principio, pues lo arrestaron varias veces debido a su predicación directa.
No obstante, una familia se interesó en la verdad, y él estudió la Biblia con ella varias veces a la semana durante su estancia. Pero la familia fue objeto de persecución por parte de sus parientes y del cura local a tal grado que la madre, Angelina Vanegas, no pudo obtener suficiente trabajo para mantener el hogar.
Vin y Pearl Chapman fueron asignados a San Cristóbal en diciembre de 1953 después de haber servido de misioneros en Barquisimeto. Angelina Vanegas y su familia los recibieron como una magnífica provisión de Jehová, y enseguida empezaron a predicar con ellos. Unos meses después, la madre decidió bautizarse. La bañera del hogar misional era muy grande, y Angelina, muy bajita, así que no hubo problema para encontrar las instalaciones apropiadas.
¿Siesta, o salvación?
Los Chapman empezaron a estudiar con un matrimonio muy pobre, Misael y Edelmira Salas. Edelmira era una católica ferviente. “Tanta era mi devoción —explica— que en cierta ocasión, aunque estaba embarazada, cumplí un voto que le había hecho a Dios, e hice un peregrinaje descalza a otra aldea, fui de rodillas de la puerta de la iglesia al altar y, después, regresé a mi aldea caminando descalza nuevamente. Como consecuencia, enfermé y tuve un aborto.”
Cuando nació su siguiente hija, Misael y Edelmira habían empezado a estudiar la Biblia con los Chapman. Cierto día, la pequeña enfermó de gravedad, y Edelmira decidió llevarla al hospital. Antes de salir, las vecinas la presionaron para que la bautizara; le dijeron que si moría, se le negaría el entierro e iría al limbo. Edelmira pensó que, por si acaso, pasaría por la iglesia de camino al hospital para pedir al cura que bautizara a la niña.
“Llegué a eso del mediodía, y al cura no le gustó nada que le interrumpiera la siesta —recuerda—. Me dijo que me fuera y volviera en otro momento. De modo que le respondí: ‘Mi niña está muriéndose. ¿Qué es más importante: salvar a un niño del limbo, o que usted acabe de dormir la siesta?’. Accedió a regañadientes, pero envió al sacristán a bautizarla.”
La niña sobrevivió; de todas formas, aquel incidente marcó el punto de viraje para Edelmira. Totalmente desengañada de la Iglesia, empezó a tomar en serio su estudio de la Biblia con los Testigos. Entonces, ella y su esposo se mudaron a una localidad llamada Colón, donde no había Testigos. Cuando Casimiro Zyto visitó San Cristóbal en calidad de superintendente de circuito, los misioneros le pidieron que fuera a ver a Edelmira. ¡Cuánto agradeció la visita! Se bautizó en aquella ocasión.
Gracias al trabajo que hizo ella inicialmente, ahora hay una congregación en Colón y otras tres en El Vigía, donde ayudó a abrir el territorio cuando la familia se mudó allí. Transcurridos algunos años, su esposo y sus tres hijas se bautizaron.
Un cura fomenta la violencia
En otra pequeña aldea de los Andes, Luis Angulo servía de precursor. Cierto día de 1985 se asustó al oír un alboroto frente a su casa y, al mirar hacia afuera, se sorprendió al ver una mesa cerca de la puerta de entrada con la imagen de un “santo” encima. Una muchedumbre furiosa pedía a gritos que los Testigos se marcharan del pueblo, y amenazaron con quemar la casa. “¡Les damos una semana para que se vayan!”, gritaron.
El hermano Angulo recuerda: “Pensé que lo mejor sería acudir por ayuda al prefecto del pueblo. El prefecto fue comprensivo e hizo que la policía llevara ante él a los cabecillas. ‘¿Quién los organizó para hacer esto?’, les preguntó. Después de un rato admitieron que había sido el cura, que en la misa había animado a sus feligreses a echarnos del pueblo aduciendo que poníamos en peligro el bienestar espiritual de la aldea. ‘¡Ese cura está loco! —exclamó el prefecto—. Ahora váyanse a casa y dejen en paz a los Testigos si no quieren acabar todos en la cárcel’”.
No mucho tiempo después se descubrió que el cura estaba involucrado en algunos fraudes, y como suele suceder en estos casos, sencillamente lo transfirieron a otro lugar.
Una persona distinta
En la siguiente aldea, Pueblo Llano, Alfonso Zerpa era un personaje bien conocido. Estaba metido en la política; era borracho, drogadicto, fumador y mujeriego, y le gustaba asustar a la gente recorriendo a toda velocidad las dos calles principales del pueblo en su motocicleta. Pero en 1984 se plantaron en su corazón las semillas de la verdad, que crecieron rápidamente. Alfonso comenzó a ver la necesidad de hacer grandes cambios y de vestirse de la nueva personalidad. (Efe. 4:22-24.)
La primera vez que asistió a la Reunión Pública, solo encontró a los precursores especiales. “¿Dónde está todo el mundo?”, preguntó. Quizás fue mejor así, pues tenía tantas preguntas, que los precursores estuvieron contestándoselas con la Biblia hasta la medianoche. Después de aquello, nunca se perdió una reunión, y su esposa, Paula, fue con él. Se limpió tanto en sentido físico como moral, y con el tiempo llenó los requisitos para ser publicador. Su primer territorio fue precisamente las dos calles principales de Pueblo Llano. Ahora que iba vestido con traje y corbata y tenía buenos modales, estaba en condición de dar un excelente testimonio. Tanto él como Alcides Paredes, a quien Alfonso había llevado a las reuniones y había presentado como su mejor amigo, son ancianos que sirven con sus familias en la Congregación Puerto Llano. También se ha ayudado a más de veinte parientes de Paula a apreciar la verdad.
Con el tiempo se superaron los obstáculos aparentemente insalvables que impedían el progreso, y para 1995 había diez congregaciones en San Cristóbal, siete en Mérida y cuatro en Valera. También hay muchas congregaciones y grupos más pequeños por toda la región de los Andes.
Escasez de varones en Cumaná
La ciudad de Cumaná, capital del estado de Sucre, es la ciudad hispánica más antigua de América del Sur. La verdad empezó a llevarse de modo organizado a sus habitantes en 1954 con la llegada de los precursores especiales. Posteriormente fue a ayudar un matrimonio de misioneros: Rodolfo Vitez y su esposa, Bessie. Algún tiempo después, a él lo nombraron superintendente de circuito, pero antes de eso, ellos lograron alquilar un pequeño salón, lo limpiaron, lo pintaron y pusieron unos bancos viejos que había desechado un estadio de béisbol. Como ahora había un lugar donde reunirse, la cantidad de asistentes aumentó deprisa. Sin embargo, casi todos eran mujeres y niños.
Penny Gavette y Goldie Romocean habían sido asignadas al grupo misional de Cumaná, y recuerdan que tras marcharse el hermano Vitez al circuito, no quedaron varones para llevar la delantera. Los hombres no aceptaban la verdad. Penny recuerda: “Nos decían que no les gustaba nuestra religión porque no les permitía emborracharse ni tener otras mujeres. En cambio, su religión les dejaba hacer lo que quisieran. Aun cuando la asistencia llegaba a veces a 70 u 80 personas, solo había cinco o seis varones presentes, y las hermanas teníamos que conducir las reuniones de vez en cuando”.
Pero poco a poco, los hombres empezaron a asistir y a progresar lo suficiente como para que se les confiaran responsabilidades en la congregación. En poco tiempo el Salón del Reino ya estaba abarrotado. Sin embargo, ni esto ni la mala ventilación detuvo a la gente. Aunque a los misioneros les parecía que a la hora de la reunión el Salón del Reino se parecía a un baño turco, el amor a la verdad impulsaba a los asistentes a sentarse y escuchar por dos horas. Con el tiempo, Jehová hizo posible que se construyera un nuevo Salón del Reino.
La obra ha seguido creciendo en Cumaná. En 1995 había diecisiete prósperas congregaciones con un total de 1.032 publicadores de las buenas nuevas.


¿Puede protegerse de la delincuencia?


“Normalmente, cuando regresaba a casa de noche, mis amigos me acompañaban para que no caminara sola. Pero un día me sentía tan cansada que decidí irme en taxi.
”En lugar de dirigirse a mi casa, el taxista me llevó a un lugar abandonado y trató de violarme. Grité con todas mis fuerzas y se detuvo. Cuando lo intentó de nuevo, volví a gritar y salí corriendo.
”Antes me preguntaba si servía de algo gritar. Ahora puedo decir que sí ayuda.” (KARIN)
En muchos lugares, la delincuencia es un peligro constante. Por ejemplo, un juez dijo sobre su país: “La cuestión no es si uno será víctima de la delincuencia, sino cuándo lo será. Esa es la triste realidad”. En otros lugares puede que el problema no esté tan extendido. Aun así, no debemos confiarnos, pues nos haríamos vulnerables.
Prescindiendo de si la criminalidad es alta o baja en su zona, ¿puede hacer algo para protegerse usted y también a los suyos? Claro que sí. Este principio bíblico le será muy útil: “El prudente ve el peligro y lo evita; el imprudente sigue adelante y sufre el daño” (Proverbios 22:3, Dios habla hoy, 2002). Eso es precisamente lo que aconseja la policía: tomar medidas preventivas, es decir, evitar situaciones peligrosas.
La delincuencia no solo ocasiona daños físicos y pérdidas materiales. A muchas personas también les deja cicatrices emocionales. De ahí la importancia de hacer todo lo razonablemente posible para protegernos. Con ese objetivo presente, veamos las medidas que usted puede tomar para no caer víctima de cuatro tipos de delito: asalto, agresión sexual, ciberdelito y robo de identidad.
ASALTO
¿Qué significa? Se entiende por asalto la acción de amenazar o atacar a alguien para robarle.
¿Qué efectos tiene? Tras una serie de robos a mano armada en Gran Bretaña, una fiscal comentó que, si bien las víctimas no habían sufrido ningún daño físico, todas experimentaban angustia. Y añadió: “Varias se quejaban de continua ansiedad y problemas para dormir [...], y casi todas dijeron que la experiencia había afectado mucho su vida laboral”.
¿Qué puede hacer usted?
Manténgase atento. Los ladrones son oportunistas. Buscan a los que están desprevenidos. Mire a las personas que lo estén observando, manténgase atento a lo que ocurre a su alrededor y no permita que el alcohol o las drogas emboten sus sentidos o le nublen el juicio. “A la persona que bebe o se droga le cuesta más pensar con claridad y evaluar si una situación es peligrosa”, dice una enciclopedia de salud.
Proteja sus bienes. Cierre bien su vehículo y las puertas y ventanas de su casa. No deje entrar nunca a extraños. Mantenga sus objetos de valor fuera de la vista; no los exhiba. “La sabiduría está con los modestos”, dice Proverbios 11:2. Los ladrones —adultos y hasta niños— suelen centrarse en los que hacen ostentación de joyas y dispositivos electrónicos costosos.
Pida consejo. “El camino del tonto es recto a sus propios ojos, pero el que escucha el consejo es sabio.” (Proverbios 12:15.) Si está de viaje, pregunte a las autoridades u otras personas confiables del lugar. Ellas le podrán indicar los sitios peligrosos y cómo evitar que le roben.
AGRESIÓN SEXUAL
¿Qué significa? La agresión sexual abarca la violación y todo tipo de contacto sexual para el que se recurre a las amenazas, la fuerza o la intimidación.
¿Qué efectos tiene? “Lo peor es que no solo te afecta mientras sufres la agresión —explica una mujer que fue violada—. Te persigue y te obsesiona por mucho tiempo, y te cambia por completo la visión de la vida. También cambia la vida de tus seres queridos.” Y algo que no hay que olvidar nunca es que la culpa no es de la víctima, sino del agresor.
¿Qué puede hacer usted?
Guíese por su intuición. “Si un lugar o una persona la hace sentir incómoda, márchese —aconseja un departamento de policía de Carolina del Norte (EE.UU.)—. No deje que nadie la convenza para que se quede si su instinto le dicta lo contrario.”
Muestre una actitud decidida; no vaya distraída. Los depredadores sexuales van a la caza de los desprevenidos y los vulnerables. Así que camine con decisión y manténgase alerta.
Reaccione de inmediato. Grite (Deuteronomio 22:25-27). Utilice el factor sorpresa para huir o defenderse. Y, de ser posible, corra hasta un lugar seguro y llame a la policía.
CIBERDELITO
¿Qué significa? Se refiere al delito cometido a través de Internet, como evasión de impuestos, fraude contra la asistencia pública, fraude con tarjetas de crédito y falta de entrega de artículos pagados. También abarca timos como inversiones y subastas en línea fraudulentas.
¿Qué efectos tiene? El ciberdelito les cuesta a las víctimas —y a la sociedad en conjunto— miles de millones de dólares. Por citar un caso, Sandra recibió un mensaje electrónico que parecía de su banco en el que le pedían que actualizara sus datos personales. Minutos después de enviarlos vio horrorizada que habían transferido 4.000 dólares de su cuenta a un banco extranjero. La habían estafado.
¿Qué puede hacer usted?
Sea cauteloso. No se deje engañar por páginas de Internet que aparentan ser legítimas. Las instituciones financieras serias no le van a pedir información confidencial por Internet. Antes de comprar o invertir en línea, averigüe la reputación de la empresa. “El incauto cree todo lo que le dicen, pero el prudente vigila sus pasos” (Proverbios 14:15, El Libro del Pueblo de Dios). Y vaya con cuidado al tratar con empresas localizadas en el extranjero. Si surge algún problema, será más difícil resolverlo.
Analice la empresa y su política de venta. Pregúntese: “¿Cuál es la dirección física? ¿Es correcto y está vigente el teléfono? ¿Tendrá mi compra costos ocultos? ¿Cuándo recibiré el pedido? ¿Podré devolverlo? ¿Me reintegrarán el dinero?”.
Desconfíe si la oferta parece demasiado buena para ser verdad. Los ambiciosos y los que quieren conseguir algo a cambio de nada son el blanco preferido de los ladrones cibernéticos. El anzuelo puede ser la promesa de ganar mucho dinero con poco trabajo, recibir un préstamo o una tarjeta de crédito aunque no se califique para ello u obtener grandes beneficios de inversiones de “bajo riesgo”. “Tómese el tiempo de examinar cualquier oferta de inversión que reciba —dice la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos—. Cuanto mayores son los beneficios prometidos, mayor es el riesgo. No realice ninguna inversión hasta que esté seguro de que es legítima, por mucho que lo presionen.”
ROBO DE IDENTIDAD
¿Qué significa? Es la acción de obtener y utilizar información personal de alguien para cometer fraude u otros delitos.
¿Qué efectos tiene? El ladrón puede usar su identidad para obtener tarjetas de crédito o préstamos, o para abrir nuevas cuentas. Luego acumula deudas a su nombre. Y aunque usted logre que se las cancelen, su reputación financiera puede quedar arruinada por años. “Perder la reputación financiera te trastorna la vida entera, es peor que si te robaran dinero”, dice una víctima.
¿Qué puede hacer usted?
Proteja su información confidencial. Si realiza operaciones bancarias o compras por Internet, cambie con frecuencia sus contraseñas, especialmente si ha utilizado una computadora pública. Como ya mencionamos, desconfíe de los mensajes que le soliciten información confidencial.
Los ladrones de identidad no roban solo a través de la Red. Tratan por todos los medios de conseguir documentos importantes como estados de cuenta, chequeras, tarjetas de crédito y números de seguro social. Así que guárdelos en un lugar seguro. Y antes de desecharlos, tritúrelos. Por supuesto, si cree que ha perdido algún documento o que se lo han robado, infórmelo de inmediato.
Revise los movimientos de sus cuentas. “La concientización es un arma efectiva contra el robo de identidad”, dice la Comisión Federal de Comercio, y añade: “La pronta detección de un posible robo de identidad puede ser crucial”. Por tanto, revise sus cuentas con frecuencia y mire si hay alguna transacción fuera de lo corriente. De ser posible, pida una copia de su informe de crédito a una agencia confiable y vea qué cuentas bancarias y tarjetas de crédito están vinculadas a su nombre.
De más está decir que en este mundo no se puede garantizar nada. Hasta los más precavidos han sido víctimas del delito. Pero seguir los sabios consejos de la Biblia siempre nos ayudará. “Si amas a la sabiduría [divina] y nunca la abandonas, ella te cuidará y te protegerá.” (Proverbios 4:6, Traducción en lenguaje actual.) Y no solo eso, la Biblia promete que la delincuencia desaparecerá.
Pronto acabará la delincuencia
¿Por qué podemos estar seguros de que Dios pondrá fin a esta plaga? Lea los siguientes pasajes:
Dios desea acabar con la delincuencia. “Yo, Jehová, [...] odio el robo junto con la injusticia.” (Isaías 61:8.)
Tiene el poder de acabar con la delincuencia. “Él es inmensamente fuerte y justo.” (Job 37:23, Dios habla hoy.)
Ha prometido exterminar a los malvados y proteger a los justos. “Los malhechores mismos serán cortados [de raíz].” “Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella.” (Salmo 37:9, 29.)
Ha prometido a sus siervos leales un nuevo mundo de paz. “Los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz.” (Salmo 37:11.)
¿Lo han emocionado estos pasajes? En ese caso, dedique un poco de tiempo a examinar la Biblia a fin de aprender más sobre el propósito de Dios para la humanidad. No existe otro libro que contenga tantos y tan sabios consejos. Y ningún otro libro nos ofrece una esperanza confiable de ver un futuro sin delincuencia.


¿Quiénes son los verdaderos malhechores?


La Biblia dice que las mentiras son el sello de Satanás. En los días de Jesús, el clero judío difundió mentiras sobre él, y en este sentido los tiempos no han cambiado. (Juan 8:44.)
Los enemigos de los testigos de Jehová constantemente utilizan mentiras y difamaciones en un intento por contrarrestar la obra de predicación que efectúan. En los países socialistas se difunde la mentira de que los Testigos son perversos agentes de la CIA norteamericana. En un vuelo de Londres a Nueva York, un católico, defensor del Movimiento Sandinista, lanzó esta infundada acusación a un corresponsal de ¡Despertad! que estaba sentado a su lado. Sin embargo, toda persona informada sabe que los Testigos mantienen una total neutralidad en cuestiones políticas. (Juan 17:16; 18:36.)
Por otro lado, en los países católicos se han difundido otras mentiras para difamar a los Testigos. En el pasado se les acusaba de ser perversos agentes comunistas. Recientemente, cerca de Caracas (Venezuela) se dirigió una rara acusación contra algunos Testigos. En el periódico Últimas Noticias se publicó la falsa noticia de que tres Testigos habían violado y asesinado a otra Testigo en un rito satánico. Un sacerdote de la localidad añadió leña al fuego del escándalo al decir a sus feligreses: “Esto les muestra qué clase de personas son esos testigos de Jehová”. ¿Cuál era la verdad de todo aquello?
La mujer había fallecido de una hemorragia cerebral, y los opositores se habían inventado la historia de la violación. Más tarde se publicó en el mismo periódico una entrevista y una retractación completa.
Pero, ¿qué le sucedió al sacerdote que había explotado aquella mentira? El mismo día que se publicó la refutación le hicieron unas preguntas en televisión. ¿Sobre qué tema? Le habían aprehendido cuando trataba de pasar de contrabando a España 21 kilogramos de cocaína. Aquel no había sido su primer delito. Confesó que la primera vez que participó en contrabando de drogas fue en 1984, gracias a sus contactos con un ex sacerdote que también era narcotraficante. El informe en la revista Auténtico declaró que la policía temía que el sacerdote fuera puesto en libertad y huyera del país, como había hecho el otro sacerdote, a quien “se le permitió escapar a una casa que había comprado en Miami [Florida, E.U.A.] con el dinero de la droga”.
¿Qué dijo el cardenal Lebrún, arzobispo de Caracas, sobre este sacerdote malhechor? “Tengo el deber de declarar que el padre José Luis Gil no es un malhechor.” Sin embargo, el punto de vista de la ley en cuanto a quién es un malhechor difiere del que tiene el arzobispo, pues condenó al sacerdote a veinte años de prisión. La Biblia también define con mucha claridad quién es un malhechor: “¿No sabéis acaso que los injustos no heredarán el Reino de Dios? ¡No os engañéis! Ni los impuros, [...] ni los ladrones, ni los avaros, [...] ni los rapaces heredarán el Reino de Dios”. “Que ninguno de vosotros tenga que sufrir ni por criminal ni por ladrón ni por malhechor.” (1 Corintios 6:9, 10; 1 Pedro 4:15, Biblia de Jerusalén [católica].)
Cuando un sacerdote comete un delito, se le suele trasladar a otra parroquia, como ha ocurrido en Estados Unidos en varios casos recientes de sacerdotes culpables de abusos deshonestos de niños. La norma bíblica para las personas inmorales que no se arrepienten y no cambian es la expulsión, o excomunión, la única forma de que la congregación cristiana permanezca libre de malhechores impenitentes. (1 Corintios 5:11, 12.)


¿“Santos” u orixás?




Tanto el catolicismo como las religiones africanas creen en la existencia de intercesores entre Dios y el hombre. El pueblo yoruba, por ejemplo, recurría a los orixás (u orishas), guerreros y reyes deificados que supuestamente controlaban las fuerzas naturales y mediaban entre ellos y su dios supremo, Olorun. Del mismo modo, los católicos afirman que los “santos” interceden entre Dios y la humanidad, e invocan a algunos en específico para que los protejan en determinadas ocasiones.
En lugar de olvidarse de sus orixás, muchos esclavos camuflaron su devoción venerando a “santos” con características similares. Así, el dios yoruba de la guerra, Ogún, tomó el lugar de “san” Antonio o de “san” Jorge, soldados y héroes de la cristiandad.
Asimismo, a Iemanjá (Yemayá), madre de todos los orixás y diosa del mar, se la llegó a relacionar con diferentes “apariciones” de la virgen María. Al Señor del Bonfim, el “santo” más popular de Salvador, se le asocia con Oxalá, el orixá supremo del panteón yoruba. Dicha asociación sigue presente en el ritual anual mencionado al principio.
“La gente cree sinceramente y con la misma fuerza en Jesús, los santos católicos y los orixás”, comenta un dirigente católico de la ciudad de Salvador. “Muchos están entre una religión y otra —asegura un antropólogo brasileño—. Salen de misa y se van directamente a un centro de candomblé.”
La fusión de catolicismo y los cultos africanos es un asunto delicado. Lucas Moreira, quien fue presidente de la Conferencia Episcopal Brasileña, declaró: “Cada cual debería seguir su propia fe, sin mezclarla”. En cambio, un obispo católico afirmó: “El sincretismo es una realidad que desafía la acción pastoral”.
Así pues, existen dos bandos opuestos. Los conservadores luchan contra lo que según ellos es pagano y demoníaco, mientras que otros presionan para que se incluyan símbolos y bailes africanos en los ritos de la Iglesia.
¿Qué diría Jesús?
Jesucristo, el Fundador del cristianismo, predicó a gente de varias etnias y religiones, pero dijo bien claro: “Los verdaderos adoradores adorarán al Padre con espíritu y con verdad, porque, en realidad, el Padre busca a los de esa clase para que lo adoren” (Juan 4:23). Además, Jesús señaló que el Padre, Jehová Dios, revela la verdad mediante Su Palabra, la Biblia (Juan 17:17).
Jesús indicó a sus seguidores que enseñaran a “gente de todas las naciones” a “observar todas las cosas que [él había] mandado” (Mateo 28:19, 20). Cristo nunca les dio a entender que debían modificar sus enseñanzas a fin de atraer a gente de diferentes tradiciones y creencias. En los días de los apóstoles hubo quienes trataron de introducir ideas y costumbres de otras religiones, pero tales intentos fueron condenados. “Sálganse de entre ellos, y sepárense —escribió el apóstol Pablo—, y [Dios] los recibir[á].” (2 Corintios 6:17.)



¿Qué opina su iglesia de los abortos?



El 22 de enero de 1973 el Tribunal Supremo de los Estados Unidos falló a favor de las liberalizadas leyes del aborto. Otros países han emprendido un derrotero similar.
¿Qué opina usted de tales cambios? ¿Cree usted que está bien el destruir a un niño en desarrollo, aunque todavía no ha nacido? ¿Considera su iglesia que está bien hacerlo?
Muchas iglesias consideran que está bien hacerlo. Por ejemplo, en una resolución adoptada el 31 de mayo de 1968 las Iglesias Bautistas Americanas de los EE. UU. instaron a “que se promulgue legislación que estipule: Que la terminación de una preñez . . . sea a petición de los individuos envueltos y se considere como un procedimiento médico electivo.”
También, el Concilio General de la Iglesia Unida del Canadá afirmó “que el aborto está justificado moralmente en ciertas circunstancias médicas, sociales y económicas, y debe ser un asunto privado entre la mujer y su doctor.”
Centenares de clérigos tomaron la delantera al tratar de liberalizar las leyes del aborto. Por ejemplo, se publicó una súplica en el Citizen Patriot de Jackson, Michigan, del 6 de noviembre de 1972 en que se instó votar por la reforma de la ley del aborto. Firmada por 178 clérigos, ésta decía:
“Creemos que el aborto —como la religión— es una decisión personal, y que el Estado no debe impedir el que una mujer siga los dictados de su conciencia.”
Después de la larga lista de los nombres de los clérigos, el periódico decía:
“Los clérigos alistados arriba ocupan posición eclesiástica en 14 sectas cuyos cuerpos nacionales han expedido declaraciones que apoyan la reforma de la ley del aborto.”
Entre las muchas iglesias que respaldan las liberalizadas leyes del aborto están la Iglesia Unida de Cristo, la Iglesia Presbiteriana Unida, la Iglesia Luterana en América y la Iglesia Metodista Unida. El Concilio de Iglesias de la Ciudad de Nueva York, que incluye unas veintitrés sectas, dijo en su periódico Metropolitan Church News:
“Los oficiales y personal del Concilio recibieron con profundo aprecio la noticia del fallo del Tribunal Supremo que favorece los derechos de la mujer para determinar si quiere abortar o no.”
Es cierto, líderes católicos romanos de primer rango expresan desagrado. No obstante, algunos sacerdotes apoyan el aborto. Y el National Catholic Reporter del 15 de septiembre de 1972 dijo: “Cincuenta y seis por ciento de los católicos de la nación, según la más reciente Encuesta Gallup sobre el aborto, cree que la decisión de terminar la preñez debe ser tomada ‘solo por la mujer y su médico.’”
Justificando su fallo revolucionario, el Tribunal Supremo hizo notar que los no nacidos no son “reconocidos en la ley como personas en el sentido completo.” Así el Tribunal permite que se termine con la vida de los no nacidos hasta la vigésima octava semana de preñez.
Sin embargo, la mayoría de los abortos se lleva a cabo antes, por lo general antes de la decimotercera semana de preñez. Y por eso el Tribunal Supremo declaró sin lugar todas las leyes estatales que prohíben o restringen los abortos durante este período de trece semanas. El Tribunal sostiene que tales abortos, para la mujer, son relativamente innocuos.
Pero, por supuesto, el niño en desarrollo dentro de la madre es destruido. ¿De qué se compone realmente el niño no nacido? ¿Es simplemente una indistinguible masa de tejido?
Comentando sobre esto, el Dr. Denis Cavanaugh hizo notar en Ob. Gyn. News [Noticias de la ginecología y obstetricia]:
“Al fin de la segunda semana [de la preñez] empieza la diferenciación de los sistemas cardiovascular y nervioso. Al fin de 6 semanas [que es aproximadamente el tiempo en que una mujer por lo general sabe con certeza que está encinta] todos los órganos internos del ser humano completo están presentes . . .
“Para el fin de la octava semana se ha comenzado a formar el esqueleto, y son evidentes los ojos, los dedos de las manos y los dedos de los pies, de modo que ahora al embrión se le llama feto. . . . Después de la octava semana, no se añaden nuevas estructuras importantes, y el crecimiento adicional se compone de maduración y desarrollo de las estructuras existentes más bien que de la creación de algo nuevo.”
En consecuencia el Dr. P. G. Coffey escribió en el Daily Star de Toronto, Canadá:
“No hay diferencia esencial biológicamente entre un infante no nacido y uno que ha nacido, o si usted quiere un ejemplo específico, entre un feto de dos a tres meses de edad y un bebé recién nacido, con excepción de que uno es más maduro que el otro.”
¡Claro está que el niño en desarrollo que es destruido no es una indistinguible masa de tejido! Algunos niños abortados dentro del período permitido por la ley se mueven y respiran; algunos hasta sobreviven al proceso del aborto. Hizo notar el Times de Nueva York del 1 de febrero de 1972:
“Enfermeras de las salas de partos habían estado acostumbradas a hacer todo esfuerzo concebible por salvar a los bebés, aun los de una a tres libras [aproximadamente de medio kilo a kilo y medio], y descubrieron que a veces estaban abortando bebés más grandes que aquellos que se habían esforzado por salvar. . . . Recientemente un bebé surgió del proceso de aborto todavía vivo.”
¿No se comprende, entonces, por qué el Dr. George C. Manning escribió que el aborto es “asesinato tan ciertamente como es asesinato el voluntariosamente apagar el calor de la incubadora de un bebé prematuro de 1 12 libras”? Algunas personas se preocupan de cuál sea el siguiente paso posible. Como preguntó sir John Peel, presidente del Colegio Real de Tocólogos y Ginecólogos:
“Si la sociedad aprueba la destrucción de la vida por un conjunto de circunstancias por lo que alega ser el bien de la sociedad, ¿por qué no debería aprobar el infanticidio del niño recién nacido anormal, del mentalmente defectuoso, del delincuente, del incurable, del senil?”
¿Podría usted aprobar el matar a un infante recién nacido impotente? Pero ¿no es igual de incorrecto el matar a un bebé antes que nazca? Según la ley de Dios dada por medio de Moisés, se consideraba el embrión o feto humano como una vida, y la ley de Dios protegía esa vida. (Éxo. 21:22, 23) ¿No deberíamos nosotros tener consideración similar a los no nacidos? Sin embargo muchas, muchas religiones asumen una posición contraria a lo que dice la Palabra de Dios. ¿Qué posición ha asumido su iglesia?

Cuando el Tribunal Supremo de los EE. UU. aprobó los abortos que matarían a infantes, muchas iglesias aplaudieron el fallo. ¿Qué cree usted que Dios piensa de esas iglesias?


¿QUIÉNES SON LAS RAMERAS DEL LIBRO REVELACIÓN O APOCALIPSIS 17:5?




En el capítulo 17 de Revelación se simboliza a Babilonia la Grande con una prostituta y una ciudad que tiene sus hijas, las organizaciones que surgen de ella, la organización madre, y que, al depender de ella, sufrirán la misma destrucción.

Reconocemos que Babilonia la Grande es toda la religión falsa. Es “la madre de las rameras” porque todas las religiones falsas del mundo individualmente, entre ellas las muchas sectas de la cristiandad, son como sus hijas, y la imitan al cometer ramería espiritual. Ella es también la madre de las “cosas repugnantes” porque ha dado existencia a prole tan repugnante como la idolatría, el espiritismo, la adivinación, la astrología, la quiromancia, el sacrificio humano, la prostitución en los templos, la borrachera en honor a dioses falsos, y otras prácticas obscenas.
La ramería espiritual es peor aún
 Sin embargo, desde el punto de vista de Dios hay una forma de prostitución que es peor... la ramería espiritual, afirmar que se adora al Dios verdadero cuando en realidad se da adoración y afecto a otros dioses. La Jerusalén antigua fue más allá en su ramería. Dio regalos a las naciones que fornicaron espiritualmente con ella, y contaminó así la adoración verdadera. (Ezequiel 16:34.)
 Hasta en este siglo XX la ramería espiritual es común en el sistema religioso mundano. La cristiandad es la parte más prominente de ese sistema... un sistema llamado por la Biblia “Babilonia la Grande, la madre de las rameras y de las cosas repugnantes de la tierra”. (Revelación 17:5.)

Babilonia la Grande está vestida con “púrpura y escarlata”, los colores de la realeza, y “adornada con oro y piedra preciosa y perlas”. ¡Cuán apropiado! Piense en todos los magníficos edificios, las estatuas y pinturas valiosas, los iconos inestimables y otros objetos religiosos, así como una increíble cantidad de propiedades y dinero en efectivo, que las religiones de este mundo han acumulado. Sea en el Vaticano, en el imperio del evangelismo televisado con su sede en los Estados Unidos, o en los exóticos lugares sagrados y templos del Oriente, Babilonia la Grande ha acumulado —y a veces perdido— riquezas fabulosas.
Como indicación del origen no cristiano de muchas doctrinas, ceremonias y prácticas de la cristiandad apóstata, el cardenal católico romano John Henry Newman, del siglo XIX, escribió lo siguiente en su Essay on the Development of Christian Doctrine (Ensayo sobre el desarrollo de la doctrina cristiana): “El uso de templos, y estos dedicados a santos particulares, y adornados a veces con ramas de árboles; el incienso, las lámparas y las velas; los exvotos por recuperarse de alguna enfermedad; el agua bendita; los asilos; los días y temporadas festivos; el uso de calendarios; procesiones, bendiciones sobre los campos; la vestimenta sacerdotal, la tonsura, el anillo de matrimonio, el volverse hacia el Oriente, las imágenes en fecha posterior, quizás el salmodiar eclesiástico y el kirieleisón [el canto “Señor, ten piedad”], todos son de origen pagano, y santificados por su adopción en la Iglesia”.
En vez de santificar tal idolatría, “Jehová el Todopoderoso” da esta amonestación a los cristianos: “Sálganse de entre ellos, y sepárense [...] y dejen de tocar la cosa inmunda”. (2 Corintios 6:14-18.)
Babilonia la Grande también comete fornicación. Ha sobresalido en hacer cuanto le ha parecido conveniente para obtener influencia y poder sobre los reyes que gobiernan en la Tierra. (1 Timoteo 4:1.)
Hoy día es común ver a clérigos hacer campaña para obtener algún puesto encumbrado en el gobierno, y en algunos países participan en el gobierno, sí, hasta ocupan puestos en gabinetes gubernamentales. En 1988 dos conocidos clérigos protestantes se postularon para la presidencia de los Estados Unidos. Los líderes de Babilonia la Grande aman la popularidad; muchas veces aparecen en fotografías de la prensa pública en asociación con políticos prominentes. En contraste, Jesús evitó mezclarse en la política, y dijo de sus discípulos: “Ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo”. (Juan 6:15; 17:16; Mateo 4:8-10; véase también Santiago 4:4.)
El 20 de julio de 1933 el Vaticano desplegó su interés en el poder en ascenso del nazismo cuando el cardenal Pacelli (quien después llegó a ser el papa Pío XII) firmó en Roma un concordato entre el Vaticano y la Alemania nazi. Von Papen firmó el documento como representante de Hitler, y Pacelli confirió allí a Von Papen la elevada condecoración papal de la Gran Cruz de la Orden de Pío. En su libro Satan in Top Hat (Satanás en sombrero de copa), Tibor Koeves escribe sobre esto: “El concordato fue una gran victoria para Hitler. Le dio el primer apoyo moral que había recibido del mundo, y de la fuente más ensalzada”. El concordato requería que el Vaticano dejara de apoyar al Partido Central Católico alemán, y así aprobaba el “estado totalitario” de un solo partido de Hitler. Además, su artículo 14 declaró: “El nombramiento de arzobispos, obispos y otros por el estilo se emitirá solo después que el gobernador, instalado por el Reich, se haya asegurado debidamente de que no existen dudas respecto a puntos políticos generales”. Para fines de 1933 (proclamado “Año Santo” por el papa Pío XI), el apoyo del Vaticano se había convertido en un factor importante en el empuje de Hitler hacia la dominación mundial.
Cómodo en el Vaticano, el papa Pío XII dejó que la tremenda matanza de judíos y las crueles persecuciones lanzadas contra los testigos de Jehová y otros siguieran adelante sin crítica de su parte. Es irónico que el papa Juan Pablo II, al visitar a Alemania en mayo de 1987, glorificara la postura antinazi de un sacerdote sincero. ¿Qué hacían los otros miles de miembros del clero alemán durante el reinado de terror de Hitler? Una carta pastoral emitida por los obispos católicos alemanes en septiembre de 1939, al principio de la II Guerra Mundial, nos ilumina sobre este punto. Dice, en parte: “En esta hora decisiva exhortamos a nuestros soldados católicos a cumplir su deber en obediencia al Caudillo y estar dispuestos a sacrificar su entera individualidad. Hacemos un llamado a los Fieles para que se unan en fervientes oraciones para que la Divina Providencia conduzca esta guerra al éxito bendito”.
Japón bajo el sintoísmo suministraba un ejemplo notable de esto. El mayor honor para el soldado japonés adoctrinado era dar la vida por el emperador... el dios supremo del sintoísmo.
Babilonia la Grande, la de hoy día, sigue con vida. Como imperio mundial de la religión falsa, sigue propagando las enseñanzas y el espíritu orgulloso de la Babilonia original. Es el instrumento principal de Satanás para cegar a los pueblos de la Tierra respecto a los propósitos del Reino de Jehová. (2 Corintios 4:3, 4.)
En vez de aclamar el Reino celestial entrante de Cristo, el clero promueve la Sociedad de Naciones hecha por los hombres, a la cual describió como “la expresión política del Reino de Dios en la Tierra”.
La religión de los siglos XX y XXI está muy dispuesta a buscar el favor del mundo, y eso es especialmente cierto de la cristiandad. Su clero no solo no proclama las buenas nuevas del Reino entrante de Jehová, sino que también diluye las enseñanzas morales de la Biblia y aprueba tácitamente la permisividad mundana entre los miembros de sus iglesias. Ni siquiera los clérigos mismos son tan inocentes en cuanto a fornicación carnal, algo que tan rotundamente condenó el apóstol Pablo cuando dijo: “No se extravíen. Ni fornicadores, ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres [...] heredarán el reino de Dios. Y, sin embargo, eso era lo que algunos de ustedes eran. Pero ustedes han sido lavados”. (1 Corintios 6:9-11.)
‘Se revuelcan en el fango’
¿“Han sido lavados” los clérigos de nuestro tiempo? Pues, note, por ejemplo, la situación que existe en Gran Bretaña, que en un tiempo era un baluarte del protestantismo. En noviembre de 1987, mientras la primera ministra de Gran Bretaña pedía al clero que suministrara dirección moral, el rector de una iglesia anglicana decía: “Los homosexuales tienen tanto derecho a su expresión sexual como toda otra persona; debemos buscar lo bueno en ello y estimular a la fidelidad [entre homosexuales]”. Un periódico londinense informó: “Las prácticas homosexuales se hicieron tan comunes en una universidad teológica anglicana que fue necesario que el personal de otra universidad prohibiera a sus estudiantes visitarla”. Un estudio calculó que “puede que más de la mitad de la cantidad total de clérigos de cierto distrito de Londres tienda hacia la homosexualidad”. Y en un sínodo eclesiástico el 95% de los clérigos de la Iglesia Anglicana apoyó una moción que decía que la fornicación y el adulterio eran pecados, pero que no lo eran los actos genitales de homosexualidad; se dijo que los actos homosexuales eran simplemente no alcanzar lo ideal. En un comentario sobre esto, cierto escritor de noticias sugirió que bien pudiera cambiarse el nombre de la Iglesia Anglicana a Sodoma y Gomorra. Otro periódico londinense declaró: “Los británicos han quedado horrorizados al contemplar los resultados de una generación de permisividad”.
 ¡Qué bien describen la situación del clero apóstata a través de los años las palabras del apóstol Pedro: “Les ha sucedido el dicho del proverbio verdadero: ‘El perro ha vuelto a su propio vómito, y la cerda bañada a revolcarse en el fango’”! (2 Pedro 2:22.)
Por toda la cristiandad, y en realidad por todo el mundo, hay un desplome aterrador de los valores morales. Hoy día en algunas sociedades se considera innecesario el matrimonio, y los que están casados creen que la fidelidad marital está fuera de moda. Menos personas legalizan su unión marital, y entre los que lo hacen la proporción de divorcios aumenta vertiginosamente. En los Estados Unidos los divorcios han aumentado a más del triple durante los pasados 25 años, a más de un millón por año. En Gran Bretaña, durante el período de 20 años desde 1965, los divorcios se cuadruplicaron, de 41.000 a 175.000. Las personas solteras prefieren cohabitar con personas solteras de cualquier sexo, y muchas cambian de acompañante constantemente. Se lamentan por las terribles enfermedades transmitidas por contacto sexual —en especial el SIDA— que se difunden rápidamente como resultado de su estilo de vida inmoral, pero persisten en sus degradantes prácticas sexuales. El clero de la cristiandad no ha disciplinado a los miembros de sus iglesias que cometen tales actos. Hasta el grado que han hecho la vista gorda a la inmoralidad, tienen que compartir responsabilidad por esta cosecha lamentable. (Jeremías 5:29-31.)





Preguntas a Dios




Si usted pudiera hacerlo, ¿qué tres preguntas haría usted a Dios? Ésta fue la pregunta que se hizo en una reciente encuesta Gallup a hombres y mujeres que fueron entrevistados en 300 ciudades y pueblos. Según se informó en el periódico Daily News, de Nueva York, el evangelista Pat Robertson decidió efectuar la encuesta para ver si otras personas de los Estados Unidos harían la misma pregunta que él quisiera plantear a Dios si se le concediera la oportunidad: “¿Cuándo viene el fin del mundo?”. Los resultados lo sorprendieron. “A la gente le preocupa más lo que está sucediendo ahora que lo que sucederá en el futuro”, dijo Robertson.
“¿Habrá algún día paz mundial duradera?”, resultó ser la pregunta que la gente quisiera hacer primero. Las siguientes, en orden, son: 2) ”¿Cómo puedo llegar a ser una mejor persona?” 3) ”¿Qué porvenir nos espera a mí y a mi familia?” 4) ”¿Se descubrirá algún día la curación de todas las enfermedades?” 5) ”¿Por qué hay sufrimiento en el mundo?” y 6) ”¿Hay vida después de la muerte?”
Sin embargo, Dios no ha guardado del hombre las respuestas a estas preguntas. Amorosamente, mediante las páginas de su Palabra, la Biblia, él ha dado a conocer con claridad las respuestas. De hecho, varias de éstas se contestan en un solo versículo... parte de la visión que el apóstol Juan recibió por inspiración sobre “las cosas que tienen que suceder dentro de poco”. Juan escribió: “El [Dios] limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado” (Revelación 1:1; 21:4). En diferentes números de esta revista se pueden hallar respuestas detalladas y basadas en la Biblia a todas estas preguntas.
Creencias paganas cristianizadas
“En 601 d. C., el papa Gregorio I, conocido como Gregorio Magno, dio un decreto a sus misioneros respecto a las creencias y las costumbres nativas de la gente a quienes él esperaba convertir —declara un número reciente de la revista Natural History—. En vez de tratar de eliminar las costumbres y creencias de la gente, el papa dio instrucciones para que éstas se utilizaran. Si cierto grupo adora un árbol, en vez de cortarlo, conságrenlo a Cristo y dejen que el pueblo siga adorando el árbol.” Llamándolo un “concepto brillante” y el “principio fundamental de la obra misional católica”, el artículo pasa a decir: “Los días santos de los católicos fueron fijados a propósito para que coincidieran con los días santos de los nativos. Por ejemplo, se fijó la fecha arbitraria del 25 de diciembre para la Navidad porque correspondía con la celebración invernal de muchos pueblos. Por la misma razón, el día de San Juan se fijó en el solsticio de verano”.
Por muy “brillante” que haya sido esta idea para difundir el llamado cristianismo, ciertamente no es la manera como Dios hace las cosas. Cuando los israelitas estaban a punto de entrar en la Tierra Prometida, Dios les dio instrucciones para que eliminaran por completo toda adoración pagana de aquel lugar (Números 33:52; Deuteronomio 7:5, 6). Y en el caso de los cristianos verdaderos, la adoración “limpia e incontaminada” requiere que se mantengan “sin mancha del mundo”. (Santiago 1:27.)
¿Abolir la religión?
“Si no se puede hallar modo alguno de separar la religión de la política y el estado, entonces [debería] tomarse en consideración el abolir la religión misma.” Esto es lo que sugiere el autor John Bartlow Martin, ex embajador, en un artículo que escribió para USA Today. Al mencionar la dominación religiosa del pasado, como mediante las Cruzadas y la Inquisición española, la fuerza divisiva de la religión hoy día, el derramamiento de sangre y el desasosiego que causan los modernos “apóstoles del fanatismo”, el Sr. Martin dice: “Si uno escucha las noticias nocturnas televisadas, no puede menos que sorprenderse al notar lo arraigados que están a la religión los problemas del mundo. Y son pocas las rivalidades políticas que alguna vez hayan generado el fervor sanguinario de una guerra religiosa”.
Jehová Dios, también, ha visto el proceder “sanguinario” de la religión falsa. La Palabra de Dios la llama Babilonia la Grande y profetiza la aniquilación de la religión falsa a manos de los poderes políticos... esto anuncia la destrucción total del presente inicuo sistema de cosas. Aunque el Sr. Martin declara que la realización de su sugerencia de abolir la religión ‘probablemente sea imposible’, Dios nos asegura que Su decisión justa contra la religión falsa se llevará a cabo. (Revelación 17:1-6, 15-17; 18:4, 5.)