La gran mayoría de los venezolanos son
católicos, aunque la Iglesia ya no ejerce en la población la influencia de
antes. Pese a que los indios nativos, al igual que las personas de origen
africano, suelen ser católicos nominales, tienen sus propios ritos y
supersticiones. Son muy populares la brujería y el espiritismo. Mucha gente
lleva amuletos para protegerse del mal de ojo. Está muy extendido el culto a
María Lionza, que es parecido al vudú. Además, los grupos evangélicos están
aumentando.
Toda región cuenta con su propio “santo” o
“virgen”, los cuales desempeñan un papel importante en la vida de los
católicos. En casi todas las casas hay cuadros religiosos. En algunas colocan
encima de la puerta principal un esqueje de una planta para protegerse de los malos
espíritus; en otras ponen sobre una mesa una Biblia abierta por el
Salmo 91 con la esperanza de que conceda cierta protección al hogar.
Al lado del cuadro del “santo” de su devoción
suelen colgar otro de Simón Bolívar, quien logró la independencia del dominio
español para Venezuela y para otros cuatro países sudamericanos. Como prueba de
la honra que se le da en este país, se encuentran el aeropuerto internacional
Simón Bolívar, la Universidad Simón Bolívar, la avenida Simón Bolívar, la
Ciudad Bolívar y el estado de Bolívar. La moneda también recibe el nombre de
bolívar. Toda población venezolana tiene una plaza central, que casi siempre se
llama plaza Bolívar. Pintados con cuidado en los muros suelen verse dichos
atribuidos a este prócer.
Una característica sobresaliente de los
venezolanos es su respeto profundo por Dios y su creencia en la Biblia. Rara es
la vez que se burlan de alguien que quiere hablar de asuntos espirituales. Esta
disposición receptiva proporcionó un terreno fértil para plantar las semillas
de la verdad acerca de Jehová y sus propósitos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario